Comenzando a explicar mi obesa adicción

Tengo un problema. Es un problema con la comida. Nunca he llegado a la obesidad mórbida, según mi propia apreciación y lo que me señalan ciertos indicadores como el Indice de Masa Corporal (IMC), pero he estado con más que “con unos kilitos de más”. He estado gorda (todavía lo estoy). No lo digo por baja autoestima ni por denostarme. Es la realidad. Ha sido más que un simple sobrepeso. En el verano llegue a pesar más de lo que jamás he pesado en mi vida. Es serio.

Llevo dos semanas a dieta y ya he visto resultados. Estoy algo mejor. Tuve dietas interrumpidas desde el verano (las mantenía un tiempo y terminaba por romperlas) que también me ayudaron a salir de ese estado alarmante. Estoy segura que la dieta de ahora durará más que ésas, porque siento que mi determinación esta vez es distinta. Pero de que tengo un problema, lo tengo. Y me cuesta mucho admitirlo.

Una cosa es decir “estoy gorda, tengo que bajar de peso” o incluso ser más pasiva y sólo decir “estoy taaaan gorda”. Otra es reconocer que tienes una problemática relación con la comida, como yo la tengo.

No soy gorda porque mi contextura me provoque una tendencia a serlo, fui delgada cuando era niña y normal de adolescente antes que los problemas familiares se me vinieran encima. Entonces comencé a comer en exceso por ansiedad, sin hambre y muchas veces seguía comiendo después de sentirme saciada. Seguía sin poder parar, como quien consume una droga. La privación me hacía desear más la comida. Si mi mamá me trataba de ayudar escondiéndome la comida que engordaba, me sentía más enojada y frustrada, y por ende, ansiosa, y el deseo por comer se intensificaba. A veces, al tratar de estar a dieta y romperla, me sentía tan mal por hacerlo, tan culpable y fracasada, que el círculo vicioso de la ansiedad me hacía comer más aún. Y en mi mente lo trataba de justificar diciendo “si ya la embarré, para que embarrarla solo un poco, démosle con ganas”.

He hecho dietas. Muchas y variadas. Con ayuda de médicos y por mis propios medios, siguiendo alguna que me han recomendado o mi propio sentido común (que lo tengo, con padres médicos sé bien lo que no debería comer, o lo que debo comer con mayor moderación, pero casi siempre elijo ignorarlo).

A veces los resultados han sido muy buenos, de hecho, excelentes. Pero siempre vuelvo a subir. Una vez bajé mucho, estaba por fin en mi peso ideal y logré mantenerme en él por bastante tiempo, más de un año. Pero volví a pasar por un mal período personal y… ¡adivinen! Volví a subir de peso.

Me di cuenta que puedo bajar de peso sola, sin demasiada ayuda de otros. O sea, obvio que aprecio el apoyo de mi novio, mi familia y amigos más cercanos. Si estoy en un buen momento emocional, como lo estoy ahora, casi no necesito ayuda, la fuerza de voluntad llega sola, decido lo que quiero, y trabajo por lograrlo con dedicación y responsabilidad (jamás trataría de hacer una dieta que pueda hacer daño a mi cuerpo). Pero apenas tengo problemas personales, cuando paso por períodos de mayor ansiedad (puede ser por algo tan simple como estrés o frustraciones laborales), cuando la vida se pone complicada, vuelvo a caer en mi obesa adicción: la comida. Y no por gusto, no por disfrutarla (lo cual sería agradable y sano si lo hiciera midiéndome), sino por engullir, por tragar, incluso hasta sentirme físicamente mal.

Para superar esto, necesito más ayuda de la que estaba dispuesta a reconocer. Para bajar esta vez y no volver a subir, para cambiar mi estilo de vida para siempre, necesito hacer más. Por eso comienzo este blog, y por eso les pido a ustedes, bloggers, que me ayuden. Ya lo hacen al contar sus propias experiencias en sus blogs, las cuales he leído a veces anónimamente y otras les he posteado desde mi otro blog personal, así que algunos hasta “me conocen”. Ahora necesito que me digan “te leemos y te seguiremos leyendo”, para saber que no estoy sola en esto, que si otros pueden, yo también puedo, y para econtrar más fuerzas para seguir cuando las cosas se pongan feas, momentos en los que normalmente caigo en la tentación y vuelvo a recurrir a mi obesa adiccion.

PD: Soy una persona a la que le cuesta mucho pedir ayuda. Una fanática de la frase "yo puedo sola" aunque sea mentira. Por eso es un acto de humildad muy grande para mí hacer esto. Reconocer públicamente mi problema y pedir ayuda. Si lo hago "anónimamente", es sólo para evitar visitas no deseadas, pero no por vergüenza. Quienes me conocen saben esto de mí y compartiré este blog con ellos. Pero necesito hacer este acto de humildad de escribir esto (escribir es tarapéutico para mí), reconocer públicamente mi problema y pedir ayuda. Creo que es el primer paso para superarlo.

5 comentarios:

marian dijo...

Bienvenida, tienes super claro lo que te pasa asi q ese es un muy buen comienzo, se puede bajar pero el desafío más importante luego de eso es el que mencionas: mantenerse. Ahí es donde es imprescindible el cambio de vida y de actitud. Pero vamos a lo que vamos, no? Por ahora a bajar de peso, y para eso la compañía blogeril viene de perlas, creo q hasta adelgaza algo :-) solo por estar ahí.
Que sepas que te leo y te acompaño desde ya, mucha fuerza compañera!!!!

Astarté dijo...

Ya te digo, tiene razón M. Ya verás como tu blog será un excelente instrumento de investig-acción y contención. El primer paso es saber lúcidamente y ya estás en ello. Bienvenida a esa sorprendente capacidad de cambio y aprendizaje que vas a demostrarte.

cocinandoconlulita dijo...

¿Sabes una cosa? no existen los super hombres ni las super mujeres,solo existen las personas,todos necesitamos ayuda en mayor o menor medida y lo mejor de todo es reconocerlo,en muchas ocasiones de mi vida he pensado como tu,y me ha costado un dolor tener que reconocer que sola no podía,pero cuando te das cuenta que hay mucha gente como tu y que también necesita tu ánimo te das cuenta que no era tan difícil dejarse ayudar,por que con tus experiencias también ayudas a los demás..

Venga mucho ánimo,que estamos aquí contigo alegrándonos de tus logros y levantándote cuando te sientas mal.

Un besote

Anónimo dijo...

Hija mía, si a eso le llamas estar gorda, entonces yo como estoy?? XD Ya me gustaría a mi tener los kilillos que tienes tú.
Ya verás que somos muchas las que estamos por aquí, así que para cualquier cosa ya sabes ;)
Saludos.

Vanessa dijo...

Me alegro de haber llegado hasta tu blog.

Es verdad que es muy dificil pedir ayuda, yo soy como tu, "puedo sola" Pero despues lo paras a pensar y no es verdad siempre se necesita ayuda para todo.

Has dado un gran paso y me alegro, que sepas que a partir de ahora te vamos a seguir muy de cerca. Sobre todo yo, que se lo que ayuda tener un blog.

Publicar un comentario

Sus comentarios me alegran el día =)

Todo el camino desde marzo 2009

Reglette regime